Proteger sus activos digitales como la información confidencial de clientes, proveedores y empleados, también propiedad intelectual: secretos comerciales, patentes, desarrollos tecnológicos, licencias y la totalidad de su información en el ciberentorno.
Analizamos la causa del evento con el fin de corregir y prevenir próximas situaciones.
Buscamos salvar la información que se haya perdido en el ataque cibernético; cubrimos los gastos que se generen.
Resarcimos la falta de ingresos que haya dejado de generar por el ataque cibernético.
Indemnizamos a sus clientes, proveedores u otras personas externas, cuando se ven afectadas por el evento.
Con Avast Business instalamos:
Sus equipos y maquinaria estarán protegidos ante distintos eventos. Y si estos daños afectan sus ingresos recibirá un pago adicional.
Cuente con acompañamiento en caso de que por las actividades propias de su empresa se vea afectado una persona externa.
Protección en caso de daño o hurto mientras se esté transportando.
Protegemos su mercancía, dineros, muebles, maquinaria, equipos eléctricos y electrónicos en caso de hurto con violencia u ocasionado por su trabajador.
Los riesgos y los ciberriesgos muchas veces se esconden en términos complejos.
Por eso creamos el CiberGlosario.
Una herramienta donde podrá encontrar definiciones más amigables de esos riesgos desconocidos para los que debe estar protegido.
Un extraño secuestra sus datos y luego pide recompensa. Tal como en el viejo oeste pero en medios digitales.
Es cuando recibe un e-mail con el logo, el nombre y los colores de alguien de confianza que además lo saluda por su nombre, pero oh sorpresa, no es de fiar.
Personajes sin voz, cara ni nombre buscan hacer un negocio donde solo ellos son los beneficiados.
Es esa visita incómoda que llega sin avisar y desordena todo escondiendo o inhabilitando su página web.
Un ciber experto en imitación se roba su identidad, hace transacciones y otras acciones a su nombre y luego le pide una recompensa.
Una carpeta con información confidencial, aprovecha una USB descuidada para escapar en ella sin autorización alguna.
Cuando creía que estaba descargando videos de gatitos, pero en realidad le metían “virus por liebre”.
Su depósito o bodega pero con metros cuadrados infinitos de capacidad, perfecto para su información.
Es el arte marcial de cuidar su cibernegocio con diferentes técnicas digitales de defensa.
Desde las máquinas de tejer a las que le puso nombre hasta sus mil seguidores en Instagram, todo esto es su patrimonio.
Cuando un Robin no tan Hood decide asaltar sus encargos y pedidos.
Un imitador profesional decide bajarse del escenario para suplantar a Rosa la recepcionista y robar información en una llamada.
Cuando creías que descargaste videos de gatitos pero te metieron “virus por liebre”.
Alguien en la empresa está haciendo horas extras pero no tiene nada que ver con su trabajo diario.
Un desconocido se levanta con el pie izquierdo y con ese mismo pie se resbala en el piso encerado de su negocio.
Una muralla virtual que protege los archivos más atesorados de su empresa de piratas digitales.
Es cuando un “pescador anónimo” se disfraza de alguna empresa o familiar para pescar sus datos financieros.
Visitantes inesperados que se pasean por toda la empresa y desorganizan sus finanzas llevándose el dinero.
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